Un corazón de plástico transparente

Las representaciones de Todas a la una y protAgonizo en Piedras Blancas (viernes 9 y sábado 10) salieron muy bonitas. El público disfrutó mucho de ellas y eso es siempre una gran alegría. Nos dimos un gran palizón, eso sí. Era la primera vez que sacábamos los dos espectáculos juntos de gira. Montar las luces y adaptarlas al nuevo espacio nos llevó muchas horas. Desde aquí doy gracias a Edu, el técnico del teatro que tanto nos ayudó y a Rosa, nuestra técnico, que trabajó de lo lindo. Valió la pena. Fue una experiencia muy chula poder presentar los dos espectáculos a un mismo público en días consecutivos. Al final de la representación de Todas a la una -el segundo día- vinieron dos niñas al camerino a saludarme. Una de ellas, Laura, traía con ella su diario -del que pendía un hilo con un corazón de plástico transparente- para que le firmara y/o le escribiera algo en él. Me quedé perpleja. Los que hayan visto ya el espectáculo me comprenderán. Y es que, la protagonista de la historia que hace de hilo conductor en Todas a la una, es una niña que habla con su diario. Y allí, me vi, de pronto, en el camerino, hablando con el diario de Laura...."Querido diario, aquí me tienes otra vez..."