De domingo a domingo parecía que había pasado toda una vida. Empeoramiento de Agustín, su hospitalización, viaje a Zamora para visitarle, noticia de su defunción (cosa que escribo pero no me creo), entierro... y de nuevo otra vez la función. Hoy he amanecido tocada de la voz, con un catarro rondándome, con un herpes... En fín, bastante desgastada por los acontecimientos y esta semana viene bastante fuertecita: el jueves viajamos para Asturias, tenemos el viernes 9 montaje y función de protAgonizo en el Centro Cultural Valey (Piedras Blancas) y el sábado 10 Todas a la una en el mismo teatro; el domingo viaje de vuelta a Madrid, montaje y función de Todas a la una en Triángulo. Antes del jueves toca descansar mucho y reponerse.
Esta foto la saqué el otro día, cuando fui a visitar a Agustín a Zamora. Tuve la suerte de pasar el día anterior a su muerte con él. Su hijo Victor, muy amable, me enseñó la casa y me dejó fotografiar este bonito fresco que hay pintado en el techo del dormitorio, sobre la cama que acunaba cada noche los sueños y descanso del maestro.
La vida sigue de escenario tras escenario
ResponderEliminarTienes razón. Un escenario tras otro, la vida... ¿El mismo?
ResponderEliminarEster te hablo desde Lérida y conozco tu actividad teatral a través de Internet. Quería darte las gracias por poner en el escenario y dar a conocer la obra de Agustín García Calvo y felicitarte por lo que he visto de tu obra 'Protagonizo'también a través de la red. Todas las personas que nos hemos acercado a la inmensa y rica obra de Agustín hemos salido transformados más ricos, más lúcidos, más buenos, más bellos... Un saludo.
ResponderEliminarSí, una suerte inmensa que haya pasado cerquita de nuestras vidas.
ResponderEliminarOtro saludo y abrazo para tí, Mari Carmen.