sábado, 3 de noviembre de 2012

Más vivo que nunca

 
Querido maestro,
Quiero darte las gracias por haber desengañado mi corazón, por abrirle los ojos, por haberte cruzado en mi camino... ¡Qué suerte haberte conocido! Pasando cerca de tí era imposible evitar el zarpazo. Menuda herida me has abierto, nos has abierto a tantos... Heridos de muerte quedan nuestros corazones, sangrando la vida a borbotones. Dicen los periódicos y las fotografías que te has muerto, mentira, ahora estás en todos nosotros, en tus versos, más vivo que nunca.

2 comentarios:

  1. Herida de muerte
    tras la gran cazada
    estira la columna
    mientras
    clava las patas
    la loba herida
    Aún le queda refugio
    en la cueva que dejó en la madrugada

    ResponderEliminar

Si no puedes publicar fácilmente tu comentario porque no tengas una cuenta google o similar, elige en perfil la opción "anónimo". En el texto que escribas siempre puedes poner tu firma si lo deseas. Gracias por la visita!