sábado, 29 de marzo de 2014

Reencuentro en un bar

Hace unos días, estando en un bar, vino un chico a saludarme. Me preguntó si yo era Ester, si había hecho un espectáculo de García Calvo en La Triángulo hacía un tiempo. Me sorprendió, ¡y tanto que hacía tiempo!, más de un año. Le dije dije que sí, claro. Después me comentó que le agradaba reencontrarse de nuevo conmigo y decirme que estaba muy agradecido de que le hubiera dado un papelito por la calle. Aquello le hizo venir al teatro y, aparte de que le había gustado el espectáculo, estaba entusiasmado con los libros de Agustín. Estos días andaba preguntándome si dar o no los papelitos esta vez, si merecía la pena. Así se lo dije, a lo que me contestó: "pues no lo dudes, funciona". Su comentario ha sido determinante para resucitarme otra vez las ganas de ponerme a ello. Esta vez se trata de 'flyers' hechos en imprenta -hasta ahora, si recordáis, han sido siempre caseros, sacados de la impresora de casa y recortados a manotijera-. He aprovechado que la sala mandó hacer algunos como programa de mano y que la imprenta me ha hecho un buen precio. Empecé a repartirlos ayer y, como siempre, comenzaron con ello a suceder encuentros entrañables con la gente. Verdaderamente reconciliadores. Dar un papel se convierte en una disculpa para que puedan ocurrir encuentros inesperadamente enriquecedores y agradables entre desconocidos. En un rato voy a la imprenta a recoger otras 1000 copias más. Quizá, quién sabe, una de ellas llegue a tu mano, quizá nos permita compartir un rato, una sonrisa, una mirada, un darte las gracias... Quién sabe, igual, dentro de un año, nos estamos reencontrando en un bar.

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