Una misma, la que no es una, las cosas, los recuerdos, el amor, el paso del tiempo, la muerte, el extrañamiento, la pérdida…, se dejan hablar sobre la escena a través de una selección de textos de diversa índole (poesías, escenas dramáticas, cuentos, romances…) extraídos de la obra de Agustín García Calvo (Premio Nacional de Literatura Dramática 1999) escogidos e interpretados por Ester Bellver.
Ayer participamos con un par de textos de la función -"Mucho" y "Sonetos teologales"- en un trueque escénico que se organizó por segundo año consecutivo en Braojos. El pueblo dio alojo y escenario a una veintena de artistas que intercambiaron el hecho de mostrar sus trabajos entre sí y los vecinos del lugar -los cuales también ofrecieron sus performances (maravillosas, por cierto)-. Pese al frío tan grande que pasamos, no escatimó la ilusión que traía cada cual en regalar a los demás las historias y canciones que había preparado. La iglesia, las escuelas, las ruinas, los camiones de trabajo..., se transformaron ayer en espacios escénicos donde se respiraba y saboreaba auténtico teatro popular. Enhorabuena Laura Corcuera (organizadora de esta preciosa locura).
Hoy tenemos de nuevo función en la Triángulo. A las 20:30. ¡Vamos a por la cuarta!
Hoy teníamos una entrevista en Radio Círculo, pero -cosas del destino- se
confundieron en la hora de citación y, cuando llegué, ya se había terminado el
programa. ¡Vaya chasco! Nos habíamos quedado sin esa promoción que nos habría
venido tan bien para la función de este domingo... Llevaba en el bolso unos
papelitos preparados con la información que había imprimido y cortado antes de
salir de casa. Aproveché a repartirlos por aquella zona (Alcalá, Gran Vía y
alrededores). No dejo de sorprenderme cómo la gente se muestra, mayoritariamente,
tan amable y receptiva cada vez que me acerco a ofrecerles uno de esos papelitos.
También hay, claro está, quien pasa de largo sin siquiera mirarte...; ahí se queda uno súper cortado, con el brazo extendido, sin saber
dónde meterlo, ni que hacer con él. A veces el rechazo es incluso despectivo;
entonces te quedas hecha polvo, dolida. Pero es el riesgo que conlleva hacer
algo así. Hay que comprenderlo, también yo, muchas veces, cuando me han
ofrecido un papel por la calle, he pasado de largo. Hay que ser muy sensible y
entrar suavemente para no molestar. Estamos hartos y saturados de publicidades,
de que nos quieran vender y vender cosas. Hay que acercarse de otra manera; que se deje sentir que se trata de algo
especial, algo con corazón. Entonces la gente lo agradece.
Con esta acción, he tenido hoy y otros días la ocasión de entablar conversación
con gente muy dispar. Me he dado cuenta de que hay un alto porcentaje de gente
que le gusta el teatro. Un muy bajo porcentaje de público que conoce a Agustín
García Calvo y, los que le conocen, o son unos apasionados de sus escritos y
razonamientos, o todo lo contrario: aborrecen su postura tan radical.
Y, es que -como dice Agustín-, la guerra es con uno mismo y eso es algo
peliagudo. No siempre uno está dispuesto a jugársela.
Denegación de espectáculo: El día
4/10/2012 se reunió la Comisión de Programación de la Red de teatros de la
Comunidad de Madrid con la finalidad de analizar y valorar las diferentes
propuestas escénicas presentadas a nuestra Red para girar durante el Primer
Semestre. Teniendo en cuenta el gran número de proyectos
que se han recibido en esta ocasión, y una vez vistos y analizados los mismos,
lamento comunicarle que su proyecto "TODAS A
LA UNA" no ha sido incluido en la propuesta de programación que irá
al Plenario de la red de Teatros de la Comunidad de Madrid. Hoy hemos recibido esta noticia por lo que me siento un poco abochornada. Teníamos muchas esperanzas de que Todas a la una fuera este año uno de los espectáculos seleccionados para girar en la Red de la Comunidad de Madrid, por el interés que podría haber suscitado el que se montara algo de un autor como es Agustín García Calvo y porque, al mismo tiempo, tenemos que agradecer que la misma Comunidad de Madrid nos dio una ayuda para la producción del espectáculo, gracias a la cual hemos podido contar con la maravillosa iluminación que ha hecho Juan Gómez Cornejo. Felicidades a los compañeros que hayan sido aceptados y muchos ánimos a los no lo hayan sido. Seguiremos intentándolo -nunca mejor dicho- sin red.
"Bueno..., mucho más que cualesquiera poemas, está esto de que por milagro podamos estar aquí, juntos los dos, una de las noches de tu... ¿Fracaso?..., que es tu triunfo puro verdadero. Así que, buenas noches. Recondúceme..." AGC
Hoy a las 20:30h será nuestra tercera función en la Triángulo. Esta noche nos honrará con su presencia "el maestro". Espero que salga bien bonita la función.
Con todo cariño para tí, Agustín. ¡Salud!
Foto tomada a la salida de una tertulia en el Ateneo de Madrid. 2009
Y cuando sólo faltaban quince minutos para empezar la función nos dieron la noticia de que se habían borrado de la mesa técnica todas las memorias de las luces. Casi me da un soponcio... En ese cuarto de hora mi querida Rosa (técnico de la compañía) y yo, con la inestimable ayuda de José (técnico de la Triángulo), organizamos el grabar -según recordábamos- algunas cuantas para salir del paso. Empezamos el espectáculo precipitadamente, con muchos nervios. Yo estuve bastante descolocada durante toda la función por este motivo, estuve más pendiente de ese tema que de la acción dramática. Pero la magia del teatro hizo lo suyo a pesar nuestro. El público que asistió salió encantado y no notó nada raro.
No hay mal que por bien no venga..., ayer quedamos de nuevo en el teatro con Juan Gómez Cornejo (diseñador de las luces) para volver a grabarlas (¡gracias Juan!). Me senté en el patio de butacas a ver el espectáculo: pincha aquí. Lo disfruté un montón. Qué bonito es el trabajo de un iluminador escénico, ¡pura magia! Se pueden evocar tantas cosas con un solo foco...
Esta tarde tenemos la segunda representación de Todas a la una
en Triángulo. Hace tan sólo siete días del estreno, pero pareciera mucho más.
He pasado la semana ensayando otro espectáculo en el que participo (otro mundo) y con
el que hacía varios meses que no habíamos tenido ninguna representación. El bolo fue ayer y marchó todo bastante bien. Parecía que estaba
ya olvidado, pero en cuanto nos pusimos a ello era como si no se hubiera dejado de
hacer. Es curioso pero hay otras memorias funcionando, en el cuerpo, en los gestos, en la relación con los objetos, con los vestuarios... Todos los actores volvimos a estar organizados por dentro y por fuera del escenario para que el engranaje de la pieza funcionara a la perfección. Al volver hoy a Todas... me acuden dos sensaciones: el temor de si se me habrá olvidado y la confianza de que algo por debajo lo recordará.
El estreno ha ido muy bien. Había un partido de fútbol de
esos importantes a la misma hora pero, aún así, vinieron cerca de 80 personas.
Hablé a la salida con alguna gente, tanto amigos como desconocidos, y por lo que
me dieron a entender les había gustado bastante. También he hablado esta mañana
con Agustín para contarle un poco las impresiones y le he sentido muy contento.
Yo también lo estoy. Esta fotillo que os pongo aquí la tiró al finalizar la
representación Miguel Ángel García, un fotógrafo amante de los espectáculos de
danza y de teatro contemporáneo que nos honró con su presencia.
Esta mañana, aprovechando el buen tiempo, he salido a
repartir algunos papelitos con la publi por las terrazas, por las calles.. Como
siempre que me lanzo a tan sencilla actividad se han producido conmovedores
encuentros. Un hombre me deleitó cantándome una cancioncilla al oído; otro me
contó el sueño que siempre había tenido de ser director de escena; una mujer me
describió su amor por los zurcidos en las ropas... En todos ellos hablaba algo
más allá de lo que contaban sus palabras. No sé contároslo yo tampoco, pero era
claro que se entendía muy bien.
Hoy es el estreno!! A ver si os gusta... Es verdad que se han hecho ya tres funciones anteriores en Barcelona y otra más en Palencia, pero se hicieron en el ánimo de contrastar el texto con el público, sin luces ni escenografía, lo que se dice a palo seco. El acabado del espectáculo se estrena hoy. Estoy un poquito acatarrada (cosas que suelen ocurrir en los estrenos) pero disimularé para que no se note mucho. Qué emoción!!! Agustín no va a poder venir esta noche porque también andaba estos días un poco pachuchín, pero en cuanto esté recuperado vendrá a verlo y eso sí que será emocionante. Así lo tenemos un poquito más ensayado para cuando él venga. He hablado hace un ratito por teléfono con él y está muy contento y deseoso de que le cuente mañana qué tal ha funcionado el invento.
Salud Agustín, salud amigos!!!
"La boca que dice 'mañana', bésala en la misma palabra..." "Hay
algo raro en que un momento que amenazaba desde siempre se haga un momento
vivo: éste..."
Estas son dos frases del espectáculo. Ayer (último día de ensayo) hicimos un
pase técnico con las luces y demás elementos. Se paró un momento para retocar
una memoria de las luces. Yo estaba en el escenario, tirada en el suelo, en
medio de una escena que acabábamos de interrumpir. Me quedé mirando a mi
alrededor y me pareció realmente extraño contemplar cómo una idea primera, algo
que sólo se había soñado vagamente, se había convertido hoy (ayer) en un
espectáculo, con sus luces, con su fuerza particular... Ya no se trataba de un
pensamiento, ahora era una cosa con entidad propia, moviéndose, latiendo,
respirando... Aquello ya no estaba dentro de ¿mi cabeza?, ahora era yo quien estaba dentro de ello, como un muñequito, como un monigote dispuesto a ser movido
por sus hilos. Se reanudó el ensayo y me dejé llevar.
Mañana estrenamos en Triángulo a las 20:30. Funciones todos los domingos de
octubre y noviembre en la misma sala y hora.
Estamos ya con los ensayos de montaje (3 días en total). Este es el primer foco que se ha dirigido. El diseño de luces lo hace Juan Gómez Cornejo (en la foto), un mago de la escena y mejor persona. Da gusto trabajar con él. También tuvimos la suerte de que hiciera el diseño de luces para la presentación de protAgonizo en la sala princesa (CDN). Gracias Juan, ¡lucero!